Excursión a los Tejos 6-agosto

A pesar de que mucha gente sabía que esta excursión se iba a llevar a cabo, a mucha gente le parecía interesante, algunos ya habían ido y demás, la verdad es que no tuvo el éxito esperado, y al final sólo acudimos dos personas a dar una vuelta por el monte y ver una zona nueva del paisaje palentino.
Salimos de Báscones por la mañana y en media hora estábamos en el aparcamiento habilitado para gente que quiere ir a visitar el monte de tejos más grande de Europa.
Empezamos a caminar, y sin saber cómo nos perdimos, nos desviamos un poco de la ruta marcada en el mapa; la verdad es que no demasiado; pero lo suficiente como para tener que saltar una valla, atravesar dos puentes y estar expuestos delante de unas docenas de vacas que no paraban de mugir mientras nos seguían.
Una vez retomado el camino original, nos encontramos con más de un caminante que venían de hacer la misma ruta. Seguimos hacia delante hasta encontrar allí el cartel que indicaba el nuevo proyecto que se está haciendo en el bosque para su mejora y conservación.
Ahí seguimos caminando y a seguir los puntos blancos pintados en los árboles, sin saberlo nos quedaba la parte más dura, el suelo lleno de hojas que resbalaban, pendientes bastante empinadas que casi tuvimos que subir a gatas y después de casi dos horas empezó a llover. Cada paso era casi una caída segura, todo resbalaba y seguimos subiendo hasta un punto que no pudimos hacerlo más debido al mal estado del suelo y a la pendiente.
Cada vez llovía más y el camino de vuelta fue toda una odisea. Casi dos horas otra vez bajo la lluvia torrencial. Paramos a comer, no más de 5 minutos ya que no queríamos mojarnos más y no había resguardo ni debajo de los árboles.
Por suerte los últimos 10 minutos paró la lluvia y nos pudimos secar un poco.
La verdad, es que no fue una mala experiencia, pero con el verano que hemos tenido, que nos pille toda la tormenta ese día, también es mala suerte. Vamos, que hay que repetirlo un día con más gente.