domingo, 7 de noviembre de 2010

FIESTAS DE BÁSCONES - 23 AGOSTO

Tras los conciertos de Rock del día anterior, llegaban los días esperados por todos, llegaban las fiestas!, y primero la fiesta de la víspera. Así que el 23 a la mañana quedamos en la plaza para el txupinazo y sacar la banda de cartón. Acudió menos gente de la prevista ya que se alargó un poco la noche anterior. Y así empezaron las fiestas, con un rápido txupizano, y unas carreras por la plaza intentando mojar al resto con sidra y a la vez que no te mojen a ti. Seguido empezamos la banda de cartón por todo el pueblo, este año fue algo rapidito, ya que a la misma hora había un taller para niños en el Ayuntamiento. Dimos una vuelta rápida, y pudieron llegar a hacer diferentes animales con plastilina, y a dibujarse las caras con pinturas. Mientras tanto, el resto seguimos tocando los instrumentos y cantando por el pueblo, parando por los bares para refrescarnos.
A las 3 animamos a todo el que quisiera a que se apuntara a venir a la comida de peñas que se celebró en la pradera. Comimos patatas bravas y ali-oli, calamares, jamoncito, choricito, …, entre otras cosas, la verdad es que nadie se quedó con hambre, y con el estomago lleno a más de uno le entró sueñito, y acabamos tumbados sobre la hierba del parque. Sin darnos cuenta llegó la hora del partido de fulbito femenino, y las que íbamos a jugar fuimos a cambiarnos de ropa y coger las zapatillas para correr un poco y dar unas patadas al balón. A la vez, en la plaza se estaban realizando los juegos infantiles para los y las más pequeñas.
Mientras, a las 6 de la tarde, en el bar “la Tabla” se celebraba el campeonato de parchís, se apuntaron muchas parejas, y los ganadores fueron Ismael y Dani, y las subcampeonas Mari Cruz y Margari.
Llegó la hora del pregón, y este año fue dado por Amparito Bravo, que tuvo palabras para todos y todas. Tras escuchar el pregón e inaugurar las fiestas oficialmente, fuimos a la pancetada que se celebraba en el parque a las 9 de la noche. Como siempre, la cola era muy grande, y muchos hacen todo tipo de peripecias para intentar colarse, y poder repetir. Seguido, el que se quedó con hambre cenó en su casa, pero la panceta llegó para todos, para varias veces. Luego fuimos a cambiarnos cada uno a su casa, y los que pertenecemos a alguna peña, fuimos a ponernos la camiseta de gala de nuestra cuadrilla. Después de ponernos guapos fuimos a la plaza a escuchar y a bailar las canciones que cantaban en la verbena.

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